page contents

Reseña: Turbulentos momentos con No Escape

Este 27 de agosto comienza No Escape, una película de suspenso y acción que sigue a una familia americana en el sureste de Asia que de un momento a otro se encuentra en medio de una revolución política. Lamentablemente, lo que pudo haber sido una interesante historia con excelentes actuaciones queda dañada por un incómodo filtro xenofóbico y, inconscientemente, racista.

Jack Dwyer (Owen Wilson) es un ingeniero civil que, luego de que quebrara su negocio, es forzado a aceptar un trabajo que lo obliga a él y a su familia a relocalizarse a un país asiático bajo el control de un dictador militar. Junto a Jack viajan su esposa Annie (Lake Bell) y sus hijas Lucy (Sterling Jerins) y Beeze (Claire Geare). En el avión conocen a Hammond (Pierce Brosnan), un carismático inglés que se encuentra en viaje de negocios. Sin embargo, lo que ninguno sabe es que esa misma noche ha ocurrido un golpe de estado, y el país está fuera de control. La familia Dywer súbitamente se encuentra en una batalla por sobrevivir.

La Familia Dwyer
La Familia Dwyer

Primero me quiero concentrar en lo positivo. No Escape cuenta con secuencias de acción y suspenso sumamente efectivas. Aunque no cuenta con escenas extremadamente gráficas, me afectó más ver el resultado de la violencia. La dirección a cargo del John Erick Dowdle (Devil, As Above, So Below) no es mala, pero fuera de la excelente secuencia del prólogo (realmente brillante) no da mucho de qué hablar.

La película cuenta con buenas caracterizaciones de parte de los actores principales, especialmente Owen Wilson y Lake Bell, quienes son más conocidos por sus comedias que por sus habilidades dramáticas. En mi opinión, lo mejor de la película son las interacciones entre los miembros de la familia Dwyer. Las mismas se sintieron realmente honestas, como pocas veces lo hace Hollywood. Fueron esas caracterizaciones las que me mantuvieron del lado de los Dwyer.

Jack y Annie
Jack y Annie

Ahora, lo verdaderamente problemático…

La historia no da una buena justificación para la “revolución”, y reduce a los “rebeldes” de ese país a una multitud de criminales, asesinos y violadores. Los rebeldes son exclusivamente de origen asiático, y los “héroes” son exclusivamente blancos de origen americano o europeo, lo que le da un molestoso subtexto de “Los blancos somos los buenos” y “Los no blancos son los malos” que me tenía verdaderamente incomoda.

Ni siquiera entre los turistas había personas que no fueran de tez blanca. ¿No podía ser la familia Dwyer una familia de tez negra? ¿O una familia mixta? ¿O quizás el personaje de Hammond? Me hubiese conformado con un poco de variedad racial entre los extras. Ese detalle no hubiese cambiado en absoluto la historia, pero la exclusión completa de otras razas y la tonta justificación que se le da a los rebeldes para cometer atrocidades hace que No Escape se sienta sumamente xenofóbica.

Clasificación: R

2 thoughts on “Reseña: Turbulentos momentos con No Escape

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *