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SPOTLIGHT: 30 ANIVERSARIO DE “THE LOST BOYS” (1987)

En en nuevo milenio, las historias de vampiros presentadas en los medios, en mi opinión, han dañado la imagen de criatura de horror viciosa de ellos. Películas como Twilight castraron el horror y misticismo a favor de sentimientos tipo EMO y que no solo puedan salir durante el día, sino que brillan como bola de discoteca (?!), mientras que series como Vampire Diaries y The Originals están dirigidas a una audiencia joven similar a la de Twilight. Con la excepción de True Blood (aunque los tonos sexuales puede desviar en la narrativa de horror), el modelo a seguir para historias de vampiros es el de Twilight. Cuando pienso en vampiros, la primera imagen que viene a mi mente no es un chamaco brillando y virando la cara cuando la mujer que quiere lo mira. Nosferatu, Bela Lugosi o el clan de vampiros de Near Dark es en lo primero que pienso. La segunda imagen son recortes tipo playerito (mullet), Jack Bauer y los Coreys.




Esta semana, la película The Lost Boys cumple su 30 aniversario. Dirigida por Joel Schumacher, The Lost Boys nos narra la historia de Michael y su hermano Eric, quien junto a su madre, Lucy, se mudan a casa de su abuelo en la ciudad costera de Santa Clara en California. Michael se junta con una ganga de motociclistas liderada por David y se enamora de Star. Dejándose llevar por la influencia de ellos (y el hecho de que los miembros de esta ganga son vampiros), Michael deteriora la relación que tiene con Eric y su familia. Para salvarlo, Eric busca la ayuda de los hermanos Frog (Edgar y Alan) al igual que acabar con la ganga de David. Una premisa bien simple, y un twist al final que, aunque no es igual que el de The Sixth Sense, impacta como quiera que sea.

Originalmente, el director de esta película era Richard Donner, quien ya contaba con éxitos como Superman: The Movie, The Omen y The Goonies. Durante este tiempo se presenta la oportunidad para dirigir Lethal Weapon, que debutó ese mismo año y abandona The Lost Boys, conservando un crédito como productor. Schumacher no era tampoco un desconocido teniendo en su resumé St. Elmo’s Fire y The Incredible Shrinking Woman, y luego dirigiendo películas aclamadas por la crítica como Falling Down, The Client, A Time To Kill y Phone Booth… aunque también dirigió Batman & Robin pero bueno, nadie batea 1000. La historia de la película originalmente cuando Donner estaba envuelto estaba basada en un personaje tipo Peter Pan que es un vampiro y esa es la razón por la cual no envejecía. El título The Lost Boys y los nombres de la ganga de David son referencias directas a la historia de Peter Pan; y en esa línea, los hermanos Edgar y Alan Frog son una oda al escritor Edgar Allan Poe. Es posible que debido al éxito de The Goonies (una historia centrada en niños y jóvenes) es la razón que Donner estuviera envuelto con la película. Una vez Donner abandona el proyecto y Schumacher toma las riendas del director, se decide cambiar la historia, terminando en lo que narra la película.

Con la excepción de Jason Patric, quien solo había trabajado en una película antes de The Lost Boys, el elenco está compuesto por actores ya probado. Ambos Coreys (Haim y Feldman) tenían experiencias previas en películas de horror como Silver Bullet y Friday The 13th. Kiefer Sutherland no era la primera vez que interpretaba a un bully; en el 1986 hizo de Ace Merrill en Stand By Me, el líder de una ganga que quería reclamar el cuerpo asesinado que unos chicos (entre los cuales estaba Feldman) había encontrado previamente. Jami Gertz, a sus 22 años al estreno de esta película, cuenta con un excelente resumé de televisión y cine con apariciones en Square Pegs (con Sarah Jessica Parker), Diff’rent Strokes, The Facts of Life en la pantalla chica y Endless Love, Sixteen Candles, Crossroads y Solarbabies (junto a Patric) en el cine.

Las características de los vampiros en The Lost Boys es una tradicional: la luz solar los mata, no se ven reflejados en espejos, ajos y agua bendita los lastima y tienen que ser invitados para poder entrar a la casa y ojos cambian colores cuando se convierten en vampiros, el “vamping out,” como lo llamaba Sam y Edgar (esa terminología fue adaptada en la serie Buffy The Vampire Slayer). Este efecto es logrado utilizando lentes de contacto hechos de cristal; en el 1987 aún no existía los contactos de colores hechos de plástico lo que les resultaba incómodo a la hora de filmar dichas escenas. Otro dato peculiar de la filmación de The Lost Boys es el uso de la técnica Hitchcockniana de no mostrar mucho para asustar. Las tomas del punto de vista de los vampiros volando fueron hechas debido a que filmar a los vampiros volando es muy costoso y elevaba el presupuesto de producción. Esta instancia de “la necesidad es la madre de la invención” resultó con creces en la película.

La música de la película es también un elemento crucial en ella. El disco de la película cuenta con artistas como INXS (quien en ese mismo año saltarán a la mega fama con el lanzamiento del álbum Kick); Lou Gramm (vocalista de Foreigner y quien debutó ese año con su disco en solitario); Roger Daltrey (The Who) cantando una versión del clásico de Elton John “Don’t Let The Sun Go Down On Me,” la cual cuatro años después la volvió a popularizar George Michael con un dueto con John; y una versión gótica de la canción de The Doors “People Are Strange” interpretada por la banda británica Echo & The Bunnymen. Esta canción y “Good Times” son de mis favoritas de este disco y siempre las termino incluyendo en compilaciones de música original de películas. Thomas Newman compuso la partitura de música incidental de la película utilizando una orquesta acompañada con órgano de pipas para darle un sonido macabro a la música. Newman había trabajado previamente en Revenge Of The Nerds, Real Genius y Less Than Zero. También ha trabajado en películas galardonadas como Scent Of A Woman, The Shawshank Redemption, Finding Nemo y Bridge Of Spies. Steven Spielberg, Frank Darabont, Sam Mendes, Steven Soderbergh y Ron Howard son algunos de los directores con los que Newman ha colaborado componiendo música para sus películas.

La película fue un éxito taquillero ese verano, recaudando 32M$ en taquilla doméstica con un presupuesto de 8.5M$. A pesar de que tuvo sus detractores, gran parte de la crítica la favoreció. La mezcla de humor y horror fue el punto mayor de atracción de la película. Esta película fue galardonada como mejor película de horror en las premiaciones Saturn ese año. Los premios Saturn son un equivalente a los Oscares que premia la excelencia en películas de horror, fantasía y ciencia ficción. The Exorcist, An American Werewolf In London, The Fly (1986), Shaun Of The Dead y Don’t Breathe son algunas de las películas galardonadas con este premio.

Kiefer Sutherland

Originalmente, Schumacher había propuesto una secuela para la película titulada The Lost Girls, la cual sería una narrativa de cambio de roles. La ganga de vampiros estaría compuesta por féminas, pero nunca se materializó. David estaba supuesto a regresar en esa película ya que si notan en la película, cuando el es empalado por los cuernos de alce no explota como el resto de los vampiros debido a que los cuernos no lastimaron su corazón. Debido a que Warner Bros, el estudio que lanzó la película aun tenía los derechos de la propiedad, deciden lanzar dos secuelas directo a vídeo. Lost Boys: The Tribe en el 2008 y Lost Boys: The Thirst en el 2010. En la primera secuela regresa Haim a interpretar a Sam y Angus Sutherland (el hermano de Keith) es Shane, el malo de la película. En The Thirst regresa Newlander a interpretar a Edgar Frog. Ambas secuelas son protagonizadas por Feldman. Como toda secuela de una película en la que la original tuvo un lanzamiento en el cine, The Tribe y The Thirst son muy pobres y manchan el legado de la original. ¿Mi recomendación? No los vea.




Luego del lanzamiento de esta película, el elenco creció en fama en Hollywood, siendo el más que ha sobresalido Kiefer Sutherland. Sutherland ha tenido una carrera en Hollywood constante, actuando en películas como Flatliners, A Few Good Men, A Time To Kill y Dark City. En televisión interpretó al agente Jack Bauer en la serie 24. Adicional a hacer trabajo de voces para películas animadas y anuncios, Sutherland se reinventó como músico de country grabando un álbum en el 2016 y lanzó una gira de promoción. Jason Patric ha actuado esporádicamente, apareciendo en Speed 2, Rush (1991), Narc y The Losers. La razón de esto es posiblemente debido a que Patric participa regularmente en obras de teatro. Jami Gertz, al igual que Patric, ha tenido una presencia en Hollywood esporádica. Su éxito taquillero bonafide en el cine es la película Twister, y en televisión los programas ER, Ally McBeal y Entourage. Gertz protagonizó un programa de situación de comedia titulado Still Standing acerca de una pareja de esposos en el que ella queda embarazada en la escuela superior y como fluyen sus vidas criando hijos que relativamente son tan jóvenes como ellos.

Los Coreys protagonizaron dos películas luego de The Lost Boys: License To Drive y Dream A Little Dream. Antes de que el término BFF (Best Friend Forever) fuera popular o un hashtag, para Haim y Feldman era un estilo de vida. Desde la primera mitad de los 90’s, Haim trabajó mayormente en películas lanzadas directas a vídeo y en el 2000 fue poco lo que realizó en películas. Feldman, por su parte, capitaliza su amistad con celebridades como MC Hammer y Michael Jackson para mantenerse en la palestra pública. Feldman, disgustado con sus padres porque le estaban robando el dinero que ganaba haciendo películas se emancipó legalmente a sus 15 años. Ha encontrado un segundo hogar en el mercado de películas directa a vídeo y en los programas de reality TV con la primera temporada de The Surreal Life y The Two Coreys, reuniéndose una última vez con Haim. En marzo 10 del 2010, Corey Haim fallece en lo que primero fue determinado como una sobredosis accidental de medicamentos recetados (Valium, Vicodin y antipsicóticos entre otros), la causa oficial de su muerte fue por una edema pulmonar. Tenía 38 años al momento de fallecer.

Esta es la cuarta película que Joel Schumacher dirige. Antes de dirigir, Schumacher fue diseñador de vestuario en los 70’s. Como mencioné antes, a pesar de que tiene la estigma de Batman and Robin, Schumacher ha dirigido películas galardonadas y favorecidas por la crítica, a la vez que logra actuaciones increíbles de sus actores. Jim Carrey en The Number 23, Philip Seymour Hoffman en Flawless, Colin Farrell en Tigerland y Phone Booth son alguno de estos ejemplos. Su último trabajo como director fue en la serie de Netflix House of Cards donde dirigió varios episodios en la primera temporada.

The Lost Boys es un clásico de películas de horror y vampiros. Su narrativa modernizó estas criaturas literarias del Viejo Mundo haciéndolas jóvenes y malévolas. Su elenco era perfecto, la localidad era ideal para una película que se estrenó en verano al igual que le dio ese toque americano/patriótico. Gente como yo, que crecimos durante esa época, debe tenerle un lugar especial en su lista de películas favoritas de los 80’s. En una época donde en una película PG presentaban a un shaman arrancando un corazón, desnudos frontales completos femeninos y un hombre arrancándose la cara en el baño hasta quedar en hueso es extraño ver que la clasificación de The Lost Boys es R. Parte de las muertes ocurren fuera de cámara, la palabra “fuck” solo la dicen una sola vez en toda la película, y escenas de sangre puede verse hasta cómicas. En general, si quieres ver una buena película de vampiros, les recomiendo que consigan The Lost Boys. Estoy seguro que no se arrepentirán; al menos, la podrán apreciar como una cápsula de nostalgia de los 80’s.




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