BRIDGE OF SPIES se transporta a Nueva York, Alemania y Polonia para darle vida al acontecimiento histórico

Mientras ensamblaban al reparto y al equipo de producción, los directores de BRIDGE OF SPIES decidían cuales iban a ser los lugares correctos para rodar el filme. Con la esperanza de utilizar muchos de los lugares auténticos donde se llevaron a cabo los eventos de la historia, grabaron en Nueva York, Berlín, Polonia, Alemania y Wroclaw.

“No hubo un solo día que llegábamos al set y pensáramos, ‘Vaya, esto no solo es una pequeña e inusual recreación…esta es una representación en tres dimensiones, genuina y holográfica de lo que fue’”, comenta Tom Hanks, quien interpreta a James Donovan.

Las escenas donde Rudolf Abel es perseguido por el FBI y donde vemos a Donovan de camino al trabajo es en la reconocida estación del metro de Manhattan en Broad Street; los productores sintieron que un tren actual se necesitaba para grabar la toma del vagón desde su plataforma. Las tomas interiores del metro fueron rodadas en vagones auténticos de la década de los ’60 en el Museo de Tránsito de la ciudad de Nueva York. Le siguieron múltiples rodajes en Brooklyn, en locaciones de Flatbush y Brooklyn Heights, pero fue en el parque Ditmas, donde encontraron la locación ideal para el hogar de los Donovan. “Cuando entré al set de la casa de Donovan por primera vez fue como si hubiera regresado en el tiempo a finales de la década de los ’50, y estaba cenando con la familia de alguien.”, expresó la productora Kristie Macosko Krieger. Un sentido mayor de historia entró en la producción cuando comenzaron a rodar en Europa, tras los locales icónicos, mostraban en imágenes oscuras, los horrores a los que fueron sometidos los alemanes del este. El aeropuerto Flughafen Tempelhof en la sección central sur de Berlín, donde los aerotransportes históricos de 1948 y 1848 se llevaron a cabo, fue una localización indispensable para el filme. Spielberg rodó múltiples escenas en Tempelhof, incluyendo el regreso a casa de Donovan y Powers adentro de un avión de carga del ejército de los EEUU. El histórico Puente Glienicke de Berlín, donde sucedió el intercambio real de Abel por Powers, fue el lugar un clímax histórico. El puente abarca el río Havel y está cerca de Wannsee, donde tuvo lugar la Conferencia de Wannsee con Adolf Eichmann y otros arquitectos del Holocausto. Durante la guerra, el puente separaba a Alemania del Este con la del Oeste; hoy conecta la sección de Brandemburgo de Berlín con el suburbio de Potsdam.

La producción se mudó a la ciudad de Wroclaw en Polonia para grabar escenas cruciales de la historia que se llevaron a cabo en el Muro de Berlín. El Muro de Berlín estaba a mitad para la época de la historia de Donovan y Spielberg quería que la audiencia viera en la pantalla grande cómo se estaba construyendo.

Mark Rylance (Rudolf Abel) afirmó que, “Los sets eran increíbles y bellos, con una cantidad de detalles asombrosos. Como actor, estás trabajando entre artesanos, y tan solo estar rodeado de estas personas talentosas es muy inspirador. La combinación de todos estos oficios es lo que hacen a un filme grandioso, y Steven lo conduce de una manera muy creativa”.

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