Un regreso legendario a los orígenes del JRPG
Square Enix continúa demostrando su maestría para revivir sus clásicos con el formato HD-2D, un estilo que fusiona arte retro con tecnología moderna. Tras el éxito de Dragon Quest III HD-2D Remake, la compañía cierra la trilogía fundacional con Dragon Quest I & II HD-2D Remake, disponible para Nintendo Switch, Nintendo Switch 2, PlayStation 5, Xbox Series X/S y Steam.
Este lanzamiento no solo representa una actualización visual. Es una celebración del nacimiento del JRPG, un homenaje respetuoso a los cimientos de un género que cambió la historia del videojuego. La crítica lo ha descrito como “el estándar definitivo” para remakes de títulos clásicos. Un vistazo a las reseñas.
El legado que comenzó todo
Para comprender el impacto de esta colección, hay que mirar hacia 1986. El Dragon Quest original, lanzado en Famicom, fue el primer JRPG de la historia. Su creador, Yuji Horii, estableció las bases que aún definen el género: exploración por turnos, progresión de niveles y narrativa épica.
Su secuela, Dragon Quest II, amplió ese universo e introdujo un concepto revolucionario: el sistema de grupo completo. Lo que comenzó como la odisea de un solo héroe se convirtió en una aventura coral. Ambos títulos, conocidos en Norteamérica como Dragon Warrior, regresan ahora con su identidad original, restaurando nombres, símbolos y estética para una experiencia auténtica y moderna.
La belleza visual del estilo HD-2D
El arte HD-2D se ha convertido en la nueva firma visual de Square Enix. En esta colección, alcanza uno de sus puntos más altos. Los escenarios de Alefgard brillan con vida: castillos, mazmorras, pueblos y praderas cobran profundidad gracias a una iluminación dinámica y efectos de partículas que embellecen cada rincón.
Pequeños detalles —gatos paseando, sombras de pájaros, agua en movimiento, mariposas sobre jardines— hacen que el mundo se sienta vivo. Es una reinterpretación visual que mantiene la nostalgia del pixel-art, pero con una escala cinematográfica.
Los personajes, aunque conservan su encanto bidimensional, se benefician de expresiones y animaciones más suaves. Todo se siente clásico, pero nunca anticuado. El equilibrio entre el pasado y el presente está perfectamente logrado.
Aquí un vistazo a su tráiler de lanzamiento.
Una experiencia sonora majestuosa
El trabajo sonoro merece una ovación. La música orquestal eleva la aventura a niveles épicos. Cada tema —desde la melodía del supramundo hasta las batallas— fue regrabado con arreglos sinfónicos que respetan las composiciones originales de Koichi Sugiyama.
Además, el doblaje de voz es sobresaliente. Cada línea de diálogo aporta emoción y carácter a los héroes y villanos. Muchos críticos coinciden en que la actuación de voz es tan buena que “da vida a la historia” y lamentan que no esté presente en más escenas.
El resultado es una experiencia auditiva envolvente, capaz de transportar al jugador a su infancia o, para nuevos fans, a una época dorada reinventada.
Jugabilidad: entre la pureza y la expansión
La colección permite comenzar con Dragon Quest I o Dragon Quest II desde el inicio. Si tienes datos guardados de Dragon Quest III, el juego te recompensa con ítems especiales. También puedes ajustar la dificultad entre Dracie Quest (Fácil), Dragon Quest (Normal) o Draconian Quest (Difícil).
Dragon Quest I: la pureza del héroe solitario
El primer juego te sitúa en el reino de Alefgard. Como el héroe elegido, debes derrotar al Señor Dragón y rescatar a la princesa. La historia es sencilla, directa, y representa el bien contra el mal en su forma más clásica.
El combate es individual y estratégico. Solo controlas al héroe, por lo que cada turno es vital. Saber cuándo atacar o curarte marca la diferencia. A pesar de su simplicidad, esta estructura mantiene un encanto atemporal.
Esta versión amplía el material original con nuevas escenas y personajes secundarios, dando mayor contexto a la narrativa. Los eventos se conectan mejor con la secuela, construyendo un puente narrativo coherente dentro de la trilogía.
Dragon Quest II: un grupo, una gran misión
La secuela expande el universo con un enfoque más narrativo. Sigues la historia de cuatro descendientes del héroe original que se unen para detener a Hargon. Cada miembro del grupo tiene un rol definido:
- El protagonista es un guerrero equilibrado.
- La Princesa de Moonbrook domina la magia ofensiva.
- Los hermanos Canic destacan en soporte y versatilidad.
El título incorpora mapas más amplios, templos ocultos, enemigos variados y un sistema de progresión más profundo. La emblemática Batalla de Moonbrook, uno de los momentos más recordados, luce espectacular gracias al nuevo motor HD-2D. La historia principal puede extenderse hasta 25 horas, con contenido adicional para los completistas.

Mejoras modernas sin perder la esencia
Square Enix ha añadido funciones de calidad de vida (QoL) que modernizan la experiencia:
- Aceleración de combates: permite avanzar más rápido sin sacrificar estrategia.
- Guardado automático: activa tras cada batalla, reduciendo el riesgo de perder progreso.
- Marcadores de objetivos: guían sin abrumar; pueden desactivarse para mantener la dificultad clásica.
- Mini Medallas y Sigilos: premian la exploración y aportan bonificaciones tácticas.
Estas adiciones logran un equilibrio entre comodidad y desafío. El jugador puede elegir entre una experiencia moderna o la fidelidad absoluta al estilo original de NES.
Críticas menores
Aun siendo considerado por muchos como un 10/10, hay observaciones menores. Algunos enemigos en pantalla resultan demasiado pequeños, lo que reduce el impacto visual en combates. Además, aunque el doblaje es excelente, muchos desearían que cubriera todas las escenas de historia.
Son detalles mínimos dentro de un conjunto sobresaliente que demuestra cuánto respeto y pasión se invirtieron en esta remasterización.
Conclusión: la carta de amor definitiva a Dragon Quest
Dragon Quest I & II HD-2D Remake no es solo un relanzamiento, sino una celebración del nacimiento del JRPG. Cada pixel, cada nota y cada diálogo rinde homenaje al legado de Yuji Horii y su equipo.
Dragon Quest I conserva la sencillez heroica de los orígenes, mientras Dragon Quest II expande el universo con historia y emoción. Juntos forman una experiencia completa, refinada y moderna que mantiene el corazón clásico intacto.
La presentación visual deslumbra, la música emociona y las mejoras jugables hacen que la aventura sea accesible para todos. Es el tipo de remake que demuestra cómo debe tratarse un clásico: con respeto, pasión y evolución.
Square Enix lo ha conseguido nuevamente. Dragon Quest I & II HD-2D Remake es un viaje al pasado que se siente más vivo que nunca, un regalo para los fanáticos y un punto de entrada perfecto para nuevas generaciones.
En 2025, si hay un remake que representa lo mejor del equilibrio entre nostalgia y modernidad, es este. Una obra maestra que honra el pasado y mira con orgullo hacia el futuro del JRPG.