Reseña: La realidad es más aterradora que la ficción en ‘El Clan’

Quizá como una técnica de mercadeo, Hollywood utiliza el tagline “basada en hechos verídicos” para apelar a la audiencia a ver la película en cuestión. Y no es nada malo; lo que si en mi opinión mata este tipo de película es cuando tienes a una mega estrella haciendo el rol de alguien conocido (Will Smith como Ali, Ashton Kutcher como Steve Jobs, por ejemplo), y es agravante cuando la figura en cuestión es alguien altamente reconocido, haciendo la actuación mala o no convincente. Así que cuando ví el trailer de El Clan y vi que decía que la historia era basada en eventos reales me llamó la atención porque no conocía la historia (así que la vería como algo nuevo), no conocía los actores de la película y (lo más importante) no era una historia latina basada en Pablo Escobar. Si, ya Pablo Escobar en un tema cansón. Pero esta reseña no es de el, sino de la historia de la familia Puccio (pronunciado Puchio).

La película comienza a principio de los 80’s cuando Argentina aun estaba bajo un régimen de dictadura. Arquímedes Puccio (Francella) es un padre de familia trabajador y proveedor, nada fuera de lo normal. Su hijo Alejandro (Lanzani) es jugador estrella del equipo de rugby Los Pumas. La familia no aparenta nada fuera de lo normal. El secreto que ocultan es que, utilizando a Alejandro como carnada, Arquímedes planea raptos de personas económicamente fluyentes con ayuda de unos compañeros de trabajo, los lleva a su casa, extorciona a los padres por dinero y una vez cobra la recompensa, asesina a la persona raptada. A Alejandro le da cargo de conciencia por estos eventos después de enamorarse de Mónica (Stephania Koessi), e incluso piensa dejar atrás esa vida, lo cual Arquímedes no ve con buenos ojos; en su demencia, Arquímedes piensa que Alejandro lo está traicionando.

Alejandro no es el único que piensa igual; sus hermanas y uno de sus hermanos ya empiezan a preocuparse e incomodarse con la situación. Es bien chocante ver los patriarcas despreocupados mientras todo esto ocurre, usando como telón de fondo la situación política por la que pasaba Argentina durante esa época.

Trapero hace un trabajo excelente como director, tanto como la visualización como la narrativa. Personalmente no conozco mucho de su trabajo como director, excepto que lleva casi 20 años y que esta película ha sido un “passion project” para él; quizá la razón por la cual es tan buena película. Uno de los aspectos técnicos que sobresale son dos escenas de una toma continua que no tiene nada que envidiarle a directores como Alfonso Cuarón o Brian De Palma. Y hablando de directores, el español Pedro Almodóvar fué uno de los productores de la película.

Guillermo Francella hace un papel increíble de Arquímedes Puccio. Puede cambiar de hombre paternal a perro rabioso y regresar a ser paternal con una fluidez que me sorprendió. Lo hace ver como si fuera second nature. Peter Lanzani también hace bien su papel, particularmente cuando proyecta el conflicto de bien versus mal. Y ese tercer acto de la película… Wao!

En resumen, El Clan nos muestra que los monstruos de terror no solo se limitan a existir en cuentos y películas, sino que andan entre nosotros, aveces más cerca de lo que te imaginas. Si desea ver algo diferente real que no tenga nada que ver con Escobar, le sugiero vea El Clan. No le va a decepcionar.

El Clan está exhibiendo exclusivamente en Fine Arts Miramar y Fine Arts Popular.

Dirigida por: Pablo Trapero
Protagonizada por: Guillermo Francella y Peter Lanzani

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