Después de años de pedidos por parte de los fans, Ubisoft finalmente traslada la acción de Assassin’s Creed al Japón del siglo XVI con Assassin’s Creed Shadows. Pero más allá del contexto histórico, este juego marca un giro real en la fórmula de la franquicia, que desde Valhalla venía repitiéndose y agotando a muchos jugadores. Aquí, el cambio es profundo, no solo visual, sino también mecánico y narrativo.
Dos protagonistas, dos formas de jugar
Shadows introduce por primera vez una verdadera dualidad jugable. Yasuke, un histórico guerrero samurái africano al servicio de un daimyo japonés, es la fuerza bruta encarnada. Armado con armas pesadas, como la naginata o un mazo demoledor, su estilo es directo y letal. Por otro lado, Naoe es una shinobi que recupera el sigilo que muchos extrañaban en la saga. Ágil, rápida y equipada con herramientas como el kusarigama, permite un enfoque mucho más táctico.
Lo interesante es que puedes alternar entre ambos personajes casi en cualquier momento. Las misiones principales y secundarias se adaptan a su estilo, y muchas situaciones ofrecen distintos caminos según a quién elijas. La sensación es que estás jugando dos juegos en uno, sin perder coherencia narrativa.
Aquí compartimos su tráiler de lanzamiento.
Un mundo que respira
La ambientación no es solo visual. El mapa se transforma con las estaciones del año: en primavera, los cerezos están en flor; en invierno, los pueblos se cubren de nieve. Esto no solo es estético. El clima y la hora del día afectan la visibilidad, el sonido, e incluso cómo reaccionan los enemigos.
Además, la verticalidad juega un rol clave. Desde castillos con múltiples niveles hasta aldeas construidas en zonas montañosas, el diseño fomenta el sigilo, el parkour y la exploración. Puedes cortar puertas de papel para colarte en casas, sumergirte en estanques para ocultarte o trepar por techos para planear un asesinato.
El regreso del sigilo real
Uno de los cambios más celebrados es el retorno del sigilo como mecánica central. Naoe puede ir cuerpo a tierra, esconderse bajo estructuras o apagar luces para confundir a los enemigos. El sistema de detección es más dinámico, y en dificultades altas, los guardias reaccionan con lógica: siguen huellas, investigan ruidos y no se rinden fácilmente.
Incluso el combate se siente más táctico. Ambos personajes tienen ataques de postura, esquives, y pueden dejar a los enemigos en un estado vulnerable. No se trata de machacar botones: cada encuentro tiene peso, y si fallas un asesinato, las consecuencias son reales.

Personalización y progreso
La progresión es profunda pero accesible. Hay menos loot genérico y más equipo significativo. Las armas tienen niveles de rareza y puedes grabarles mejoras. El escondite del jugador es completamente personalizable y sirve como base de operaciones. Desde allí, puedes enviar agentes a investigar, desbloquear información y mejorar tus recursos.
Además, el juego incluye un sistema de conocimiento, que sube con actividades mentales (como explorar o leer), diferenciándose del nivel físico del personaje.
Presentación, sonido y detalles técnicos
Gráficamente, Shadows es impresionante. El alcance visual, la iluminación y los efectos climáticos están entre lo mejor de la saga. Sin embargo, el juego arranca lento y algunas animaciones siguen siendo toscas, especialmente en escaladas.
El audio es otro punto fuerte. La ambientación sonora cambia con el clima y las estaciones. Las armas suenan distintas según el material que golpean. En cuanto a la música, sorprende con una mezcla de instrumentos tradicionales, rock psicodélico y hasta trap, algo que puede chocar pero termina funcionando.
Eso sí, hay voces desparejas. Yasuke tiene una interpretación sólida, pero la de Naoe resulta más plana. En general, el doblaje al inglés sufre problemas de sincronización y procesamiento de audio, lo que puede romper un poco la inmersión.

¿Vale la pena Assassin’s Creed Shadows?
Assassin’s Creed Shadows no es perfecto, pero sí es el cambio más importante que la saga ha tenido en años. El juego arranca lento y no se libra del todo de errores de diseño, pero cuando todo encaja, la experiencia es una de las más sólidas y frescas de la franquicia.
Si eres fan de la saga, este juego tiene todo lo que esperabas y más. Si eres nuevo, es un buen punto de entrada siempre y cuando tengas paciencia al principio. Y si venías cansado de la fórmula repetitiva, Shadows te va a sorprender.