Astor: Blade of the Monolith – Acción y Aventura en un Mundo Postapocalíptico (Reseña)

Una de las mayores alegrías de ser crítico de videojuegos es encontrarse con un título que te sorprende gratamente. Tal es el caso de Astor: Blade of the Monolith de Versus Evil y C2 Game Studios, una vibrante aventura de acción en tercera persona que nos transporta a un mundo en ruinas.

Presentación y Jugabilidad:

Desde el inicio, Astor: Blade of the Monolith impresiona con su presentación visual. Controlamos a Astor, nuestro héroe, explorando vastos biomas aunque un tanto lineales. La ausencia de incentivos para explorar fuera del camino principal, más allá de recoger fragmentos rúnicos sin un contador, puede ser frustrante. No obstante, los escenarios son variados y los enemigos presentan una buena diversidad, desde simples adversarios hasta imponentes jefes.

Un aspecto negativo notable son los muros invisibles que limitan la exploración, una decisión de diseño que puede irritar a los jugadores más curiosos. Pese a esto, los personajes están bien diseñados y llenos de personalidad, añadiendo un toque encantador a la experiencia.

Sonido e Historia:

El apartado sonoro destaca por su calidad. Aunque el idioma de los Diokek, las criaturas que pueblan este mundo, es un galimatías, el narrador logra mantener el interés. Los efectos de sonido en combate y la banda sonora son igualmente notables.

La historia es uno de los puntos fuertes del juego. Astor y los Diokek buscan restaurar a los Hacedores, una raza destruida en un gran cataclismo. Nos convertimos en el héroe profetizado, guiando a Astor a través de un viaje épico. La narrativa mantiene el interés hasta el final, con una escritura sólida y giros argumentales, aunque algunos sean predecibles.

Combate y Dificultad:

El combate en Astor: Blade of the Monolith es fluido y satisfactorio. Astor comienza con una espada débil, pero progresa obteniendo nuevas armas y habilidades. La posibilidad de elegir entre cuatro armas, dos equipables a la vez, y la variedad de invocaciones añade profundidad al combate. Las gemas rojas obtenidas de los enemigos permiten mejorar el equipo, añadiendo más estrategias a la jugabilidad.

Sin embargo, el juego presenta algunos problemas. La cámara puede volverse ingobernable en momentos de combate intenso, y un fallo con los guanteletes puede hacer que Astor quede atrapado en un bucle de animación. Estos inconvenientes, junto con la falta de un nivel de dificultad intermedio, pueden afectar la experiencia general.

Conclusión:

A pesar de sus fallos, Astor: Blade of the Monolith ofrece una experiencia de juego divertida y envolvente. La combinación de una buena historia, personajes carismáticos y un combate dinámico lo hace recomendable. Aunque con más pulido podría haber sido un imprescindible, sigue siendo un título que merece ser jugado. Dale una oportunidad a Astor y embárcate en esta épica aventura.

Astor: Blade of the Monolith está disponible en múltiples plataformas, incluyendo Steam, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S.