Aventuras en un Australia Postapocalíptico: Reseña a Broken Roads

En el vasto y desolado paisaje de los videojuegos postapocalípticos, uno podría esperar encontrar una variedad de desafíos y peligros, pero pocos podrían anticipar la amenaza del temible. Este peculiar depredador, que inspira el nombre del estudio australiano Drop Bear Bytes, es solo una muestra del singular sentido del humor y la imaginación que impregna su esperado RPG postapocalíptico, Broken Roads.

El mundo de Broken Roads se encuentra en los escombros de una Australia devastada, donde el 80% de la población ha sucumbido a las bombas y los supervivientes luchan por sobrevivir en un paisaje desolado, pero lleno de sorpresas, incluidos los peligrosos koalas. Al elegir entre las cuatro clases de personajes, cada jugador se embarca en una aventura que promete ser única, aunque algunos puedan encontrar ciertos tropiezos en el camino.

El corazón del juego reside en su narrativa y diálogos, que, aunque pueden oscilar entre lo divertido y lo tedioso, capturan la esencia del paisaje y la cultura australiana de manera memorable. Desde encuentros humorísticos hasta momentos reflexivos sobre el colonialismo y la diversidad cultural, Broken Roads ofrece una amplia gama de experiencias para el jugador ávido de exploración.

Sin embargo, no todo son risas y reflexiones en este viaje. El sistema de elección moral del juego, basado en los cánones de la filosofía occidental, puede parecer fuera de lugar para algunos, y su implementación en ocasiones puede resultar forzada. Las mecánicas de combate, aunque únicas en su enfoque, pueden carecer de la emoción y la fluidez que los jugadores esperan, lo que puede afectar la experiencia general del juego.

A pesar de sus defectos, Broken Roads no carece de carácter ni de intentos de innovación. Los sistemas de juego únicos, como el sistema Punt y las habilidades especiales, ofrecen una variedad de opciones para los jugadores creativos, aunque su ejecución puede no ser del gusto de todos. Además, la escritura ingeniosa y las ideas extravagantes añaden un toque de frescura a un género a menudo saturado de clichés.

En cuanto al rendimiento técnico, los retrasos y problemas iniciales parecen haber sido abordados en gran medida, aunque algunas cuestiones persisten. A pesar de ello, el esfuerzo por parte del equipo de desarrollo es evidente, y se les debe reconocer por su dedicación a mejorar la experiencia del jugador.

En última instancia, la recomendación de Broken Roads puede depender del grado de indulgencia del jugador hacia sus defectos. Aunque ofrece momentos de diversión y reflexión, su estructura narrativa y mecánicas de juego pueden no satisfacer a todos los paladares. Sin embargo, para aquellos dispuestos a embarcarse en un viaje a través de los caminos rotos de Australia, puede haber suficiente encanto y carácter para justificar la travesía.

Broken Roads está disponible para Steam, PS5, PS4, Xbox One y Xbox Series X|S. Gracias por Drop Bear Bytes por brindarnos una copia del juego para hacer su reseña.