Nuevo vídeo de Death Stranding 2: On The Beach nos muestra nuevos detalles del juego

El próximo título de Death Stranding 2 (ahora conocido como Death Stranding 2: On The Beach) de Hideo Kojima, se encuentra en una posición única como secuela de un juego que ha definido el género, permitiendo una oportunidad para explorar más a fondo los elementos que lo caracterizan como un exponente del género de los juegos tipo Strand. Este enfoque podría iniciar examinando la temática de la conexión, un aspecto que podría estar siendo reconsiderado en Death Stranding 2, y culminar destacando la jugabilidad singular que rara vez se encuentra fuera del ámbito del desarrollo de juegos independientes.

Desde su lanzamiento en 2019, el juego original de Death Stranding ha permanecido como una experiencia única que no ha sido emulada ni siquiera aproximada por otros títulos AAA dentro del género tipo Strand. Por consiguiente, el terreno aún está abierto para que Death Stranding 2 demuestre lo que implica ser un juego de este tipo y cómo los desarrolladores pueden innovar y expandir este género aún en desarrollo.

El núcleo de Death Stranding, así como del género tipo Strand en general, radica en las conexiones entre personas, tanto en las interacciones multijugador leves como en las relaciones entre los personajes dentro de la trama principal. Por lo tanto, un juego tipo Strand se centra en la idea de la conexión, desde la construcción de las Ciudades Unidas de América interconectadas hasta la representación de un mundo en constante cambio influenciado por la actividad de otros jugadores en el mundo real. Aunque este aspecto ha sido uno de los más destacados y enriquecedores de Death Stranding, el hecho de que la secuela cuestione estas conexiones sugiere que el concepto de conexión puede no ser el único elemento definitorio del género.

Otra conexión significativa que se desarrolla a lo largo de Death Stranding es la que se establece entre el jugador y el protagonista, Sam Porter Bridges. Esta conexión se logra a través de la naturaleza cotidiana del juego, que requiere que los jugadores equilibren activamente a Sam mientras navega por terrenos difíciles y realiza sus entregas. Además, entre entrega y entrega, los jugadores tienen la oportunidad de controlar a Sam durante sus momentos íntimos en su habitación, ya sea bebiendo cerveza y bebidas energéticas, usando el baño o simplemente interactuando frente al espejo.

Aunque algunas críticas inicialmente tildaron a Death Stranding de ser un “simulador de caminatas”, esta descripción no captura completamente la esencia de la mecánica de caminar en el juego. Si bien es cierto que gran parte de Death Stranding implica caminar, este acto se realiza con un propósito y los jugadores tienen un control minucioso sobre los movimientos de Sam de una manera que pocos juegos abordan con tanta profundidad. La atención puesta en lo que podría considerarse un proceso mundano e intermedio en otro tipo de juego contribuye a que los jugadores se conecten con Sam.

Con poca información disponible sobre las novedades que traerá consigo Death Stranding 2, cualquier mecánica nueva está sujeta a la especulación. No obstante, el tráiler inicial revela la inclusión de vehículos como el triciclo invertido visto anteriormente y una nueva aeronave que sobrevuela la playa, sugiriendo que lo mundano no se limitará únicamente a caminar o conducir.

Death Stranding 2: On The Beach se lanzará en PS5 en el 2025.