Outcast – A New Beginning: Una Revisión del Pasado en un Mundo de Fantasía (Reseña)

En la década de 2000, un periodo que vio la ascensión de los juegos de acción en tercera persona con elementos de mundo abierto y RPG, surgió un título que destacó por su singularidad: Outcast. Con reminiscencias de esa era dorada de los videojuegos, me aventuré a explorar su secuela, Outcast – A New Beginning, con la esperanza de revivir la emoción de aquellos días.

Descubrí que Outcast fue uno de los pioneros de los juegos de aventuras en 3D de mundo abierto. Este legado histórico despertó mi interés, aunque debo admitir que mis expectativas se vieron moderadas por mi evolución como jugador desde entonces.

La trama de “Outcast – A New Beginning” sigue a Cutter Slade, quien regresa al planeta entre dimensiones conocido como Adelpha sin recuerdos. Pronto se encuentra inmerso en un conflicto donde se le considera un invasor, pero su destino se revela cuando es revivido como el Ulukaï, el Salvador Talan. Su misión es unir al pueblo de Adelpha y repeler a los invasores humanos.

Aunque la premisa es convencional, la forma en que el juego abraza su extravagancia me cautivó. A pesar de la desconcertante amalgama de términos y conceptos fantásticos, la honestidad con la que se presenta el mundo de Adelpha permite al jugador sumergirse gradualmente en él, al igual que Cutter.

Sin embargo, el exceso de misiones y diálogos puede resultar tedioso, y la repetitividad de las tareas puede mermar la experiencia. A diferencia de otros RPG de mundo abierto, la exploración se ve limitada, lo que obliga al jugador a seguir la trama principal.

La exploración del mundo de Adelpha tampoco resulta tan gratificante como se esperaría. Aunque visualmente impresionante, la falta inicial de movilidad limita la diversión, mientras que el combate, aunque profundo en teoría, carece de la satisfacción deseada.

No obstante, el apartado sonoro destaca, gracias al compromiso de los actores de voz, quienes dotan de vida a los personajes y diálogos, incluso en los momentos más absurdos. Esta entrega logra mantener el interés del jugador, a pesar de sus fallas.

En resumen, “Outcast – A New Beginning” es un juego que, si bien no logra sobresalir en un mercado saturado, ofrece una experiencia sólida para los fanáticos del original. Sin embargo, aquellos en busca de una aventura de mundo abierto verdaderamente única pueden querer buscar en otros lugares. Aunque no es perfecto, “Outcast – A New Beginning” nos recuerda los primeros pasos de un género en constante evolución.

Dentro de esta experiencia, hay aspectos más detallados que vale la pena explorar. Uno de los puntos fuertes del juego es su rico entorno visual. El mundo de Adelpha está bellamente elaborado, con una diversidad de paisajes y arquitecturas que capturan la imaginación. Desde colinas ondulantes hasta altísimos acantilados, cada detalle está meticulosamente diseñado, añadiendo profundidad y realismo al universo del juego. Sin embargo, hay ciertas áreas donde el diseño podría haberse esmerado más, especialmente en los diseños de los propios Talan, que a menudo carecen de rasgos distintivos.

Otro aspecto que merece atención es el sistema de combate. Aunque se presenta como un shooter en tercera persona con cierta complejidad gracias a la posibilidad de mejorar armas y desbloquear habilidades de combate para Cutter, la ejecución resulta menos satisfactoria de lo esperado. A pesar de su potencial, el combate a veces se siente deslucido y no logra alcanzar las alturas de emoción que se esperarían.

En cuanto al diseño de misiones, si bien es cierto que se mantienen los elementos básicos de buscar y hablar con los lugareños, ir a los lugares marcados en el mapa y completar tareas específicas, la cantidad excesiva de misiones y diálogos puede hacer que la experiencia se sienta abrumadora y repetitiva. Esta sobrecarga de contenido puede desconectar al jugador y afectar su inmersión en el mundo del juego.

A pesar de sus imperfecciones, “Outcast – A New Beginning” no carece de méritos. Su compromiso con la construcción de un mundo coherente y la dedicación de su elenco de actores de voz son aspectos que destacan y contribuyen a mantener el interés del jugador a lo largo de la experiencia. En última instancia, aunque puede no satisfacer las expectativas más altas, este juego ofrece una ventana al pasado de los videojuegos de mundo abierto y sirve como un recordatorio de la evolución constante del género.

“Outcast – A New Beginning” está disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S y Microsoft Windows por Steam. La versión brindada fue para Xbox Series X|S.