Reacción a la Masacre en Jacksonville

La noticia sobre la masacre en Jacksonville me afectó, no tan solo por las personas fallecidas y las heridas, sino por el daño que causa a la industria de videojuegos, en la que llevo más de 10 años. Mi nombre es Mark Nieves y soy el dueño del portal PR Gamer (pr-gamer.com), dedicado a brindar noticias sobre videojuegos y desarrollar paneles, creando un ambiente positivo y de sana competencia dentro de la comunidad de videogamers. Lamentablemente, con la noticia, se empiezan a levantar dudas sobre el daño que los videojuegos pueden causar y cómo influyen en la violencia en la que vivimos día a día. Hay muchas vertientes que debemos examinar antes de llegar a conclusiones.

A nivel mundial, los torneos de videojuegos son reconocidos como un deporte o E-Sport. Sus competidores son reconocidos en todo el planeta. También, estos eventos generan millones de dólares, no tan solo para los organizadores, sino también para sus jugadores, quienes pueden ganar un impresionante ingreso, sin incluir las ayudas recibidas con sus auspiciadores.

El torneo que se llevó a cabo en Jacksonville, era sobre el nuevo juego Madden NFL 19, de EA Sports. El ganador del mismo entraría a un evento mayor en Las Vegas, Nevada en octubre, con gran potencial para ganar mucho dinero y ser reconocido como el mejor jugador del mundo. Ya de antemano conocemos que el juego que se estaba experimentando ese día era de fútbol americano y no tiene que ver nada con la típica violencia. La aclaración la expongo para reforzar el argumento, ya que la actividad no tenía ningún juego con contenido agresivo o violento.

El tiroteo fue perpetrado por David Katz, un joven de 24 años y reconocido jugador de Madden NFL, incluso ganador de varios torneos. Katz no avanzó en el torneo y se retiró. Sin embargo, regresó portando su arma y comenzó a disparar, hiriendo a varios y matando a dos personas, Elijah Clayton y Taylor Robertson, para luego quitarse la vida. Es impresionante escuchar los disparos y las personas gritando en el vídeo que corría en vivo.

Debieron haber sido muchas las razones que perturbaron al jugador, los cuales nunca podremos conocer, pero definitivamente ha manchado de por vida el juego que amo. Este tipo de incidente pudo haber sido con cualquier tipo de entretenimiento, como un concierto o un partido de baloncesto por dar ejemplos. Lamentablemente la repercusión hacia los videojuegos es mayor. Varios productores de E-Sports han mencionado mejorar la seguridad en sus eventos, creando un ambiente seguro, pero el daño ya está hecho. A pesar que la masacre fue en los Estados Unidos, Puerto Rico se va a ver afectado.

El próximo fin de semana se va a estar realizando (https://www.facebook.com/FirstAttackPR/) First Attack, un torneo de videojuegos basados en combates o peleas entre personajes, estilo Street Fighter V y Dragon Ball FighterZ. El mismo será en el Centro de Convenciones de Puerto Rico. No ha sido fácil llegar a ese nivel de evento en nuestro país. Incluso, se espera la participación de jugadores reconocidos a nivel mundial, siendo uno de los torneos más grandes en el Caribe. Si los espectadores sienten miedo y no asisten al torneo, perderemos todo, en particular la comunidad de Gamers, quienes hemos luchado para seguir brindando nuevas experiencias a los fanáticos y aficionados de estos juegos.

¿Qué podemos hacer? Hay que ver esta situación como una oportunidad y ver cómo podemos mejorar. No tan solo el aspecto de la seguridad, siendo gran parte del enfoque, sino cómo se visualizan los E-Sports a otras personas, al público general. Lamentablemente, hay un estereotipo marcado para estos eventos y debemos seguir apoyando este tipo de actividad para no dejar que cobardes como David Katz puedan lastimar algo que por años ha sido entretenimiento, trabajo e ingresos para muchísimas personas.