Wonder Boy: Asha in Monster World es una remasterización vibrante y cuidadosamente realizada del clásico Wonder Boy IV, traída a la vida por Monkeycraft y publicada por BlissBrain. Disponible digitalmente por $19.99 en todas las plataformas, este título revive con encanto una joya retro que combina aventura, plataformas y acción con una estética moderna que honra sus raíces. Aquí su tráiler.
Una heroína con corazón
El juego nos pone en los zapatos de Asha, una princesa guerrera con un estilo que recuerda a personajes como Shantae, lo cual no es coincidencia: Wonder Boy IV es anterior a esa franquicia e incluso pudo haberla influenciado. Asha es una protagonista carismática que se embarca en una misión tras escuchar voces misteriosas que la llaman, lo que da pie a una historia de descubrimiento y heroísmo.
Pepe, el compañero esencial
Uno de los aspectos más encantadores del juego es la relación entre Asha y su adorable compañero, Pepelogoo —o “Pepe”, como ella lo llama. Este curioso ser no es solo un personaje adorable, sino una parte vital de la jugabilidad. Pepe puede crecer al alimentarlo con frutas y desbloquea habilidades como el doble salto, flotar, o incluso convertirse en una plataforma para cruzar lava. Además, si llevas una poción de salud y mueres, Pepe te la administrará antes de que pierdas el progreso. Lo cual es crucial dado que el juego no tiene guardado automático.
Jugabilidad divertida y exploración
El juego combina acción y plataformas con elementos de RPG ligeros. La ciudad central y sus áreas ocultas invitan a la exploración. La variedad de escenarios —desde niveles de fuego, hielo y electricidad hasta pirámides misteriosas— mantiene la experiencia fresca. Puedes mejorar tu espada, escudo y adquirir brazaletes que aumentan tu salud. También se pueden recolectar lágrimas azules para añadir corazones extra. Aunque el juego no es particularmente difícil, estas mejoras aportan satisfacción a los cazadores de logros.
Diseño artístico y accesibilidad
Visualmente, Wonder Boy: Asha in Monster World es un deleite. Los colores vivos y el diseño de niveles están hechos con esmero. Aunque conserva su esencia clásica, el remaster tiene una calidad comparable —y en algunos casos superior— a juegos contemporáneos como Monster Boy o Shantae. Además, la dificultad se adapta: en modo fácil. El juego recoge las monedas automáticamente; en modos más difíciles, los jugadores deben hacerlo manualmente.
¿Vale la pena?
Absolutamente. Los combates contra jefes son dinámicos, las mecánicas mágicas de la espada están bien implementadas. Además, hay un gran incentivo para volver a jugarlo gracias a sus secretos y coleccionables.
Veredicto
Wonder Boy: Asha in Monster World no solo es un homenaje bien logrado al clásico de SEGA, sino también una joya moderna por derecho propio. Es una experiencia accesible, divertida, visualmente atractiva y con mucho corazón.
Con una puntuación de 8/10, es una de las mejores remasterizaciones del año. Ideal tanto para veteranos nostálgicos como para nuevos jugadores en busca de una aventura mágica.